¿Cómo elegir el armazón de mi anteojo? Parte I

Ante todo y como decimos siempre, ¡no hay una forma correcta o incorrecta de elegir tus monturas! Recordá que lo más importante es que tus anteojos potencien tu identidad, armonicen con tu estilo y te acompañen en todas las ocasiones.  No hay dos personas iguales ni dos días iguales para cada persona, por lo cual es probable que para las distintas actividades que realices te recomendemos opciones distintas ya que con una sola será difícil cumplir con todas las consignas a la vez. No será la misma montura para ocasiones formales que informales, para un cristal que otro y así ¡mil combinaciones! 

Dicho esto, hay tres atributos fundamentales para la selección del armazón, que son tamaño, forma y color


Tamaño

Esto suele generar muchas dudas al momento de probarse. Con frecuencia nos cuesta diferenciar entre si el armazón ES grande o NOS QUEDA grande, que son cosas muy diferentes. En líneas generales, para seleccionar el tamaño del armazón debemos asegurarnos de que el punto más angosto del calibre acompañe la línea del pómulo o sobresalga ligeramente. De lo contrario, el armazón parecerá pequeño para nuestro rostro, independientemente del tamaño real de ambos. 

 

Forma

Aquí lo principal es diferenciar entre las distintas formas de rostro. Esto obviamente son generalizaciones ya que ninguno de nosotros posee un rostro exactamente cuadrado, redondo, etc sino que se habla de que nuestro contorno se asemeja a esas formas para simplificar. 

 

Rostros cuadrados o rectangulares

Son aquellos que resultan angulosos a primera mirada. Por lo general sus puntos más destacados son tanto quijada como pómulo.  Para aportar suavidad a estos ángulos, seleccionaremos aquellas monturas de líneas suaves, bordes redondeados, ovalados.  Si proporcionalmente el rostro es más largo que ancho, buscaremos que los marcos sean más anchos que altos para compensar. 

 

Rostros circulares

Llamamos así a los rostros cuyas dimensiones de altura y ancho son muy similares y si trazáramos una línea imaginaria alrededor, ésta nos dibujaría un círculo.  Las gafas que mejor balancean ese efecto son las que cuentan con líneas rectas. Esto es, aquellas que sean rectangulares, cuadradas e incluso formas con líneas geométricas irregulares acompañan de maravilla. 

 

Rostros en forma de triángulo invertido o corazón

En este caso a diferencia de los anteriores el rostro presenta una forma asimétrica, siendo más angosta la zona del mentón que la de la frente. Para dar sensación de equilibrio, buscaremos armazones que de alguna manera potencien las parte inferior para llamar la atención hacia esa zona. 

 

Rostros ovalados

Destacan por su forma ovalada y por ser los más simétricos. Esta última característica hace que armonice con la mayoría de las monturas. 

 

Color

¡Este tema lo abordaremos en una nota aparte porque es fascinante! 

Igualmente, a modo de adelanto te contamos que aquí hay dos aspectos a contemplar. 

Uno es la colorimetría de cada persona, que se define según su tono de piel, ojos y cabello. En base a eso hay colores que destacarán positivamente, otros resultarán neutros y otros que no compatibilizarán tanto. 

El segundo y que nos parece aún más importante es la intención de ese armazón en tu imagen, lo que quieras que ayude a comunicar, a potenciar, a decir de ti. Por esto es que una vez más, te invitamos a  agendarte aquí , para  elegir tu próximo anteojo en el momento que prefieras y así encontrar tu mejor manera de ver el mundo! 

 

Si te gustó esta nota te invitamos a que no te pierdas la segunda parte donde abordaremos todo acerca del color y por supuesto, la compartas con quien aún no haya encontrado su montura ideal.

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