29 abr 2024 Publicado en: Ametropías Anteojos Astigmatismo Miopía
¿Cómo elegir el armazón de mi anteojo? Parte II

¿Cómo elegir el armazón de mi anteojo? Parte II

Tal como decíamos en la nota anterior (si aún no la leíste, te la recomendamos: https://bit.ly/3yxVing) el color merece un capítulo aparte en la elección del armazón de tus anteojos.

¿Por qué afirmamos esto? 

Porque si bien todos los colores que usemos en nuestra imagen son importantes, los que más llamarán la atención serán aquellos que estén cerca de el rostro o, como es el caso de los anteojos, justo en él. No olvidemos que para las personas es muy importante mantener contacto visual durante el día con todas aquellas personas con las que interactúen e inclusive, con las que simplemente se crucen. Durante ese lapso de tiempo, por breve que sea, quien te mire a los ojos estará inevitablemente viendo tus lentes, y estos dirán mucho de ti.
Por supuesto hay teorías de color muy complejas que merecen que cada uno de nosotros evaluemos con un asesor de imagen cuál es nuestra colorimetría y en base a eso elegir qué colores serán los que más nos favorecerán y cuáles son aquellos que deberíamos evitar. Por supuesto si ya hiciste ese ejercicio te invitamos a que lo compartas con nosotros y así seleccionaremos las monturas que se ajusten a tus resultados. Si sos de aquellos que aún no han estudiado a qué estación de color pertenecés, vamos a compartir en esta nota algunos consejos para llegar a ese color que te haga sonreír cuando te veas en el espejo. 

Lo más importante, y esto lo vamos a repetir siempre, es sentirnos cómodos y fieles a nuestro estilo con aquel armazón que elijamos. Esto también aplica al color. Por supuesto las colecciones van variando de acuerdo a las tendencias internacionales, pero de nada sirve llevar un anteojo del color de moda si no te identifica. Esto también terminará influyendo en cuánto lo uses, y lo que menos queremos es que ese anteojo termine en el cajón de la mesa de luz, o peor aún, que en lugar de tener muchas gafas por elección y disfrutar de todas, termines teniendo muchas por adquirirlas en base a ensayo y error, sin un criterio claro de elección. 

Dicho esto, vayamos ahora sí a entender a qué debemos prestarle atención a la hora de pensar en el color de nuestra próxima montura. 


Los tres elementos que hacen a nuestra colorimetría

Sintetizando entonces la teoría del color, hay tres elementos fundamentales a los que prestarle atención y estos son: piel, cabello y ojos, en ese orden. Dentro de cada categoría, será fundamental observar no solo la tonalidad, sino el brillo o los diferentes matices que pueda tener. Es decir puedo tener ojos marrones pero no serán los mismos colores los que me favorecen si son de un marrón sólido que si observo diferentes tonalidades del mismo color. Siguiendo esta ponderación y sus diferentes combinaciones, hay una clasificación simplificada que ubica a cada uno de nosotros en cuatro estaciones de color: verano, otoño, invierno y primavera. 


Estaciones de color y su paleta más armónica 

Estación verano

Si tu estación es verano, tu paleta de preferencia deberá basarse en tonos fríos, claros y suaves como el rosa pastel, el celeste o verde mint. Colores neutros como el hielo pueden favorecerte también. No te sentarán bien los naranjas ni los verdes oliva, es mejor que evites tener estas tonalidades en tu rostro. 

Estación otoño

Las tonalidades perfectas para las personas de esta estación son las cálidas y oscuras que sean suaves, es decir, una paleta con tonos mostazas, verde seco, tostados o dorados. Los colores a evitar en este caso son el morado, el gris o el magenta.

Estación invierno

En la paleta de esta estación ubicamos una gama de colores fríos como azul marino, gris oscuro, verde inglés o morado. Los colores que mejor le sientan son los fríos, oscuros y brillantes. No se ven tan favorecidos por el naranja, el dorado, el beige, mostaza y demás tonos tierra. 

Estación primavera

La paleta de las personas que pertenecen a la primavera es la de los colores cálidos. Las diferentes variantes de amarillos, naranjas, salmón. Además los colores neutros en la gama del miel el camel o beige. Por otro lado en esta estación evitaremos colores como el morado o el vino.


Independientemente de en qué estación de color te ubiques, nuestra primera recomendación si estamos eligiendo tu armazón es evitar colores que no resalten en tu rostro. Es decir si tu piel es tendiente al rosado, te sugerimos evitar la gama de los rojos o rosados ya que el anteojo no solo no destacará sino que tampoco terminará de verse neutro en ti. Lo mismo sucede con las pieles más bronceadas, si optamos en ese caso por monturas caramelo o marrón claro probablemente no luzcan tan bien como en otros rostros. 


¿Qué pasa con los estampados?
Sin duda alguna son muy favorecedores ya que suelen manejar una cierta paleta, basada en un color principal y luego juegan con toques más oscuros y otros más claros, siendo estos últimos los que aportan los llamados puntos de luz, que justamente ayudan a iluminar el rostro de manera sutil. Muchas veces también este juego de luces nos hacen sentir que el armazón es más combinable, por lo que puede representar para nosotros una elección más descontracturada. 
El ejemplo más clásico es el estampado carey, inspirado en el caparazón de la tortuga que lleva su nombre, que recorre una amplia gama de colores que van desde el arena, canela, tostado hasta llegar al café oscuro. Esta combinación aporta mucha elegancia por la referencia a sus orígenes, en los cuales los armazones más exclusivos se fabricaban efectivamente con las escamas de caparazón de la tortuga. Por su combinación cromática, suele sentar bien a aquellas personas con el cabello desde platino a castaño oscuro y ojos verdes, miel o marrones. 


Yendo más allá, pongamos intención ¿Qué quiero transmitir con este anteojo? 
Una vez identificada qué paleta elegir para destacar positivamente según nuestros rasgos, debemos pasar a la siguiente pregunta, que es ¿Qué quiero transmitir con este anteojo? 
La intensidad del color es algo que marcará firmemente el mensaje que demos al mundo con nuestra mirada. 
Colores más oscuros como el negro sólido, púrpura oscuro o marrón oscuro crearán una barrera más visible, generando sensación de fuerza, autoridad, formalidad. Cuanto más grueso sea el contorno del aro, más se potenciará esta sensación. Por el contrario los colores pastel proyectarán cercanía, accesibilidad , calma. Este es un efecto que también podemos lograr en acetatos con efecto cristal, con monturas de metal muy finas o lentes montados al aire. 


Ahora que compartimos contigo cómo elegir tu anteojo ideal pensando en su tamaño, forma y color, solamente resta que nos visites y seleccionemos juntos lo mejor de nuestras colecciones en base a tu requerimiento visual. Agendate aquí y busquemos juntos tu mejor manera de ver el mundo. 



 







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