Hipermetropía

Hipermetropía: Qué es, cómo reconocerla y cómo corregirla

La hipermetropía es uno de los problemas visuales más comunes, aunque muchas veces pasa desapercibida o se confunde con otras afecciones. A pesar de que no es tan conocida como la miopía, es fundamental entender qué es, cómo se diagnostica y cómo se puede corregir para mantener una visión saludable. En este artículo, te contamos todo lo que necesitás saber sobre la hipermetropía.

¿Qué es la hipermetropía?

La hipermetropía es un defecto refractivo en el que las imágenes se enfocan detrás de la retina en lugar de sobre ella, lo que provoca visión borrosa, especialmente de objetos cercanos. A diferencia de la miopía, en la que las imágenes se enfocan por delante de la retina, la hipermetropía tiene lugar cuando el ojo es más corto de lo normal o cuando la curvatura de la córnea es demasiado plana para enfocar correctamente los objetos cercanos.

En una persona con visión normal, la luz entra en el ojo y se enfoca directamente sobre la retina. Sin embargo, en una persona con hipermetropía, la luz se enfoca detrás de la retina, lo que dificulta la visión clara de objetos cercanos. Dependiendo del grado de hipermetropía, las personas pueden experimentar diferentes niveles de incomodidad o dificultad para ver con claridad.


Síntomas de la hipermetropía

Los síntomas de la hipermetropía pueden variar dependiendo de la entidad del defecto visual. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

  • Visión borrosa de cerca: Las personas con hipermetropía suelen experimentar dificultad para leer, escribir o realizar tareas que requieran mirar de cerca.

  • Fatiga ocular: Los hipermétropes pueden sentir cansancio ocular o dolores de cabeza al intentar enfocarse en objetos cercanos durante mucho tiempo.

  • Ojos rojos o secos: El esfuerzo constante por enfocar los objetos cercanos puede generar incomodidad, ojos secos o enrojecidos.

  • Visión borrosa a distancia (en casos severos): En casos de valores altos de hipermetropía, la visión a larga distancia también puede verse afectada, aunque generalmente la visión a distancia suele ser mejor que la visión cercana.

Es importante notar que muchas personas con hipermetropía pueden no presentar síntomas significativos si la ametropía es leve, e incluso pueden adaptarse a la falta de enfoque en objetos cercanos sin darse cuenta de que tienen un problema visual.

¿Cómo se diagnostica la hipermetropía?

La hipermetropía se diagnostica mediante una consulta con el médico oftalmólogo quien no solamente diagnosticará el defecto refractivo sino le dará un valor numérico para corregirla, lo que comunmente conocemos como receta oftalmológica, prescripción oftalmológica o incluso fórmula oftalmológica. 


¿Cómo se corrige la hipermetropía?

Afortunadamente, la hipermetropía es fácil de corregir con una variedad de opciones:

  1. Anteojos : Los anteojos son la forma más común de corrección de la hipermetropía. Los lentes convexos, que son más gruesos en el centro, ayudan a enfocar la luz directamente sobre la retina, mejorando la visión de cerca. La prescripción adecuada dependerá del grado de hipermetropía de cada persona.

  2. Lentes de contacto: Los lentes de contacto también con una excelente opción para corregir la hipermetropía. Los lentes de contacto convexos funcionan de manera similar a las gafas, pero se colocan directamente sobre el ojo, lo que ofrece una mayor comodidad y un campo visual más amplio. Existen lentes de contacto de diferentes materiales, tanto dentro de la familia de blandos como de gas permeables, que permiten una visión clara y cómoda.

  3. Lentes progresivos: Para las personas que tienen hipermetropía y también experimentan presbicia debido a la edad, los cristales progresivos son una excelente opción. Estos lentes permiten una visión clara tanto de cerca como de lejos, sin la necesidad de usar múltiples pares de anteojos.


¿Qué esperar cuando corrija mi hipermetropía? 

Es fundamental que las personas con hipermetropía reciban un diagnóstico y corrección adecuada lo antes posible para evitar más molestias a largo plazo. La fatiga ocular constante y los dolores de cabeza pueden afectar significativamente tu calidad de vida. De hecho, los niños con hipermetropía que no reciben corrección a tiempo pueden inclusive tener dificultades para leer y escribir, lo que puede afectar su desarrollo académico.

Lo usual es que, una vez diagnosticada la hipermetropía y si usás tu corrección (ya sea en anteojos o lentes de contacto) de manera continua, las molestias como cansancio, pesadez y visión borrosa desaparezcan por completo y experimentes una visión mucho más relajada y sin límites. 


¿Estás listo para corregir tu visión?

Si sospechás que tenés hipermetropía o te cansás más de lo que deberías al realizar tareas de visión cercana, te recomendamos agendar una consulta con tu oftalmólogo de confianza. Aquí estaremos, encantados de ayudarte a encontrar la mejor solución para ti. ¡No esperes más para disfrutar de una visión más clara y cómoda!

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