La presbicia es una condición que nos impide enfocar con nitidez objetos cercanos, debido a la maduración de ciertos tejidos del ojo.
Dentro de nuestros ojos tenemos una estructura llamada cristalino, que actúa como un lente interno y es el encargado de darnos el enfoque necesario a cada distancia, por lo que su rol en nuestra función visual es de suma importancia.
El cristalino es una estructura flexible y transparente y de la conservación de esas dos características dependerá también la conservación de su funcionalidad.
Con el pasar de los años, tanto las fibras que componen el cristalino como las encargadas de cambiar su forma para encontrar el enfoque adecuado van perdiendo su flexibilidad, y eso hace que paulatinamente vaya disminuyendo nuestra capacidad para ver los objetos más cercanos con la nitidez deseada.
Si bien es un proceso gradual, suele suceder que lo percibimos de manera repentina al querer ver algún objeto cercano y no lograr la definición que buscamos. Esto ocurre en general entre los 40 y los 45 años (aunque puede ser antes o después, ya que cada cuerpo madura a su tiempo) y es un proceso completamente natural, por lo que no debemos afligirnos ni asustarnos si nos encontramos en esa situación.
¿Qué síntomas puedo experimentar si tengo presbicia?
En la etapa más incipiente, puede ser que confundamos esa presbicia que está llegando con cansancio, que nos cueste leer letras pequeñas, sobre todo en condiciones de baja iluminación. Muchas veces podemos sentir incluso que las letras “se mueven” o “bailan” y tratamos de mejorar las condiciones de luz, esperamos a la mañana siguiente para estar más descansados e incluso cuando la tarea lo permite, aumentamos el tamaño de lo que pretendemos ver. Este último recurso es muy fácil de aplicar cuando estamos utilizando dispositivos electrónicos.
Ya en un estadío más establecido, se hace más evidente la borrosidad que experimentamos, y en general es el momento en el que recurrimos a un profesional de la visión en busca de la solución.
¿Qué puedo hacer si creo que tengo presbicia?
Lo primero que debés hacer si expermientás alguno de estos síntomas es consultar un oftalmólogo para cersiorarte de que ese es tu diagnóstico y valorar tu receta.
¿Qué hago una vez que obtengo mi receta de presbicia?
¡Aquí empieza la parte más linda del camino, que es explorar las distintas alternativas para recuperar esa libertad de enfoque que estás extrañando!
Lentes multifocales
Los cristales multifocales son cristales preparados como su nombre lo indica para devolvernos nuestra visión ideal con múltiples focos, es decir, pudiendo enfocar a diferentes distancias. Este cristal es perfecto para ti si ya sos usuario de anteojos y a tu condición anterior ahora se suma la presbicia. Con los multifocales vas a seguir usando un solo anteojo para enfocar a todas las distancias de manera muy natural.
Por supuesto existen muchas gamas y calidades de cristales y hay que ser muy cuidadoso en la elección del cristal que se ajuste verdaderamente a tus necesidades. Como siempre decimos, cada vida es única y la elección tanto del cristal en su diseño, material y tratamientos, como la elección de la montura deben basarse por supuesto en la receta médica pero también en ti, que sos quien verá la vida a través de esos lentes.
Lentes ocupacionales
Los lentes ocupacionales son un gran complemento a los lentes multifocales y una excelente alternativa si nunca necesitaste corrección para visión lejana. Estos cristales están especialmente diseñados para quienes desarrollan tareas en distancias intermedias y cercanas, no teniendo dificultad para ver a la distancia. Como su nombre lo indica, su función radica en apoyarte mientras te ocupan las tareas de visión próxima y no los usarás durante el resto de la jornada. Es más bien un lente de trabajo.
Lentes bifocales
Existe una alternativa más simple, que mejorará tu definición en visión lejana en su parte superior y en la parte inferior te permitirá enfocar objetos en el entorno de los 30 a 40 cm, los cristales bifocales. Estos cristales presentan dos grandes limitaciones, una es la falta de enfoque a distancias intermedias y la otra es el llamado salto de imagen, ya que no existe una transición suave entre la zona de visión de lejos y la zona de visión de cerca.
Lentes monofocales
Llamamos monofocales a las lentes que sirven para ver a una sola distancia focal. Son útiles para realizar tareas muy puntuales ya que te dan buen campo visual a la distancia para la que fueron prescriptas, pero poco prácticas para alternar entre distancias. En general las usamos como complemento de los multifocales, para algunas actividades en particular.
Es importante destacar que todos los cristales que mencionamos anteriormente pueden realizarse con distintos filtros, como por ejemplo el antireflejo, el bloqueador de luz azul si usas mayormente pantallas, pueden ser fotosensibles también para adaptarse a las condiciones de luz, e incluso pueden hacerse en versión solar y polarizados. La elección de los filtros y tratamientos va a depender siempre de tu estilo de vida y las actividades que vayas a realizar con ese anteojo en particular.
¿La presbicia se puede corregir con lentes de contacto?
¡Sí! Existen varias alternativas en lentes de contacto para corregir la presbicia. De hecho son la opción más elegida para actividades sociales a las que prefieras ir sin anteojos y para practicar deporte con total libertad sin perderte de lo que pasa en tu celular.
En resumen, la presbicia es una condición visual simple y con una amplísima gama de soluciones a disposición.
Te invitamos a que agendes tu cita aquí para buscar juntos tu mejor manera de ver el mundo!
